En el mundo de los negocios cada inversión tiene que hacerse con sumo cuidado, para reducir un poco la incertidumbre de cómo reacciona el mercado y conservar suficiente flexibilidad para adaptarnos a nuevas tendencias. El mantenernos delante de la competencia requiere disciplina y la máxima optimización de nuestros recursos. Las estrategias para lograrlo son tan variadas como lo permita nuestra imaginación, como la decisión de poseer o rentar propiedades y equipo. En alguna ocasión un magnate comentó que su táctica era alquilar lo que se deprecia y comprar lo que adquiere valor, lo cual tiene sentido y más de un atractivo cuando se mira desde el enfoque fiscal.
Al manejar planes para arrendamiento de equipo se consiguen importantes beneficios:
- Se puede deducir al 100 por ciento la tasa que corresponde al Impuesto Sobre la Renta, de forma inmediata, reduciendo el monto de las obligaciones fiscales que tenga la empresa.
- Los movimientos administrativos son más sencillos, al tener menos operaciones que reportar.
- Los equipos rentados pueden deducirse como gastos de operación, a diferencia del equipo, que debe depreciarse.
- Conservamos nuestra liquidez, gracias a los ahorros en impuestos y al no tener que invertir en la compra del equipo.
- Reduce la necesidad de créditos, posiblemente agotados al comprar maquinaria. Usa ese recurso para otras necesidades y para fortalecer el flujo de efectivo.
Además de considerar la pérdida económica por la depreciación y eventual obsolescencia de la maquinaria, cantidades importantes de nuestro dinero terminan atrapados en maquinaria que posiblemente no tengamos garantía que se utilizarán al máximo para justificar su valor, dejándonos con una menor liquidez para reaccionar y responder a necesidades y estrategias de la empresa.
Ingresa a Rentom Plataformas de Elevación y encuentra la mejor solución para tu empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario