jueves, 22 de junio de 2017

Conociendo la Genie Z45


Conociendo la Genie Z45

El trabajo diario de tu empresa es una suma de acciones realizadas por trabajadores y maquinaria; para algunas de esas tareas, existen complicaciones de espacio y altura, por lo que se requieren instalaciones temporales y preparativos de seguridad para poder realizar el trabajo. ¿Qué te parecería resolverlo todo con menos complicaciones?

Gracias al ingenio de personal cercano a las actividades industriales y construcción, surgieron las plataformas de elevación, con las cuales nos podemos ahorrar días, incluso semanas, al tener acceso rápido y movilidad de personal para que operen en sitios elevados. Una vez que utilizas maquinaria de elevación, cualquier solución tradicional resulta costosa e impráctica por el tiempo que demanda para hacer el mismo trabajo.

Dentro de los modelos más versátiles en plataformas de elevación está la Genie Z45, que conjuga varias de las ventajas que una maquinaria de elevación puede ofrecer:
  • Capacidad para ser utilizada tanto en interiores como en exteriores. Puede ser piso de trato delicado o terreno irregular; puede cambiarse el tipo de llanta para responder a las condiciones del entorno.
  •  Excelente maniobrabilidad, tanto en movimiento vertical como en alcance horizontal.
  • Accesorios disponibles para mayor conveniencia en las operaciones. Ejemplos:
a) Para mayor facilidad de manejo de cristales y páneles, está la cuneta de páneles que puede cargar hasta 113.4 kilogramos (250 Lb)
b) Canastillas de triple acceso, para casos que requieran varios puntos de ingreso.
c) Paquete de iluminación para operaciones nocturnas o de poca visibilidad.
  • Tracción a dos llantas (2WD) a 4.8 kms/hr.
  • Ascenso y descenso en plano vertical sin tener que extender o retraer el brazo, nivelando la canastilla de forma automática.
  • Operación silenciosa y libre de emisiones en su versión eléctrica.
  • Puede sostener en canastilla hasta 227 kilogramos (500 Lb).
  • Su alcance vertical llega a los 15.87 metros (51 ft 6 in) y en horizontal llega a los 7.62 metros (25 ft).
Como todas las plataformas de la marca Genie, cuentan con múltiples dispositivos de seguridad para preservar al usuario en todo momento y la curva de aprendizaje es breve gracias a la simplicidad de sus controles, todo hecho pensado para que sean herramientas listas para usarse y resolver las necesidades de trabajo. Una excelente opción con amplio reconocimiento internacional en industrias de la construcción, transformación, mantenimiento y servicios públicos.

Rentom te apoya con la asesoría para elegir la Plataforma de Elevación ideal para tu proyecto.

6 claves para un proyecto exitoso

6 claves para un proyecto exitoso

Conforme la tecnología y la competencia avanza, los requerimientos de los proyectos son de mayor exigencia y complejidad, por lo que su administración se vuelve más importante si es que deseamos concluirlos de forma exitosa y asegurar la satisfacción de nuestros clientes. Para lograrlo, la persona designada como el líder de proyecto debe contar con preparación, dinamismo e iniciativa para mantener todo funcionando y bajo control.

Como recomendaciones para un manejo saludable de proyectos, tenemos seis elementos claves:

1. Satisfacción tanto del cliente como de personas relacionadas. Llámese inversionistas, equipo de trabajo, proveedores y la misma sociedad, además de buscar que el cliente esté contento, debemos orientar acciones para que se consigan los resultados con beneficios para todos. Esto garantizará no solo el éxito de un proyecto, sino de la continuidad y mejora en proyectos futuros.

2. La puntualidad. Es más la excepción que la norma cuando los planes originales de un proyecto se cumplen de inicio a fin; por complicaciones internas, externas y modificaciones hechas durante el desarrollo hacen necesario que se revise el plan en varias ocasiones. Será el reto del administrador del proyecto el saber utilizar sus ventanas de tiempo para anular el impacto de los cambios, renegociar fechas cuando sea para mejorar el resultado y que se preserve la satisfacción del cliente.

3. Control de calidad. Durante todo el desarrollo del proyecto, es importante definir puntos de revisión en los que se revise que los elementos en proceso están hechos de acuerdo a estándares y requerimientos de cliente. Dejar el paso de revisión de calidad únicamente para el final puede hacer que semanas o meses de trabajo sean inservibles al no haber detectado problemas a tiempo.

4. Buen manejo de recursos. En este punto, el fin no es de convertirnos en totales avaros y controlar cada centavo que fluye; el punto es tener una vista clara de dónde se está usando el presupuesto y por qué. Todo gasto debe estar ligado directamente con las necesidades del proyecto y debemos evitar la acumulación de compras y actividades que no son esenciales, con el fin de no perder liquidez y estar listos para manejar eventualidades.

5. Requisitos de proyecto. Las pláticas iniciales con el cliente deben ser suficientemente detalladas para definir lo que ellos esperan recibir al final del proyecto. Esto producirá un listado con todos los puntos a cumplir, que luego el líder de proyecto deberá traducir en acciones claras para cada integrante del equipo de trabajo.

6. Manejo de riesgos. Una de las principales responsabilidades y razones de ser para el puesto de líder de proyectos es ser capaz de identificar y valorar desde el inicio cualquier factor que pueda convertirse en un problema para el desarrollo del proyecto, buscando anticipar en la medida de lo posible y tomar decisiones para evitar o reducir efectos adversos.

Alcanza todos tus objetivos en los proyectos apoyándote en un proveedor confiable y seguro de Plataformas de Elevación.

12 errores comunes en proyectos y cómo evitarlos


El manejo de proyectos es un tema de mucha variabilidad y riesgo; sin importar el tipo de negocio y resultado a obtener, puede representar muchas pérdidas si no existe una buena planeación y seguimiento efectivo. A continuación te mostramos doce de los principales errores al manejar un proyecto:

1. Elegir a un líder por disponibilidad y no por habilidades. Una manera de llevar un proyecto abajo es designar a la primer persona que esté a la mano, siendo que cada proyecto puede tener necesidades particulares. Es importante identificar dichas necesidades y ver quien cubre mejor con el perfil, para que sepa tomar decisiones más atinadas y que sepa identificar a tiempo cualquier eventualidad.

2. Falla en conseguir el involucramiento total del equipo. Incluso con personal comprometido, si las necesidades, responsabilidades y fechas clave del proyecto no son bien transmitidas, los resultados del equipo de trabajo serán inferiores o totalmente fuera de lo esperado. Se debe transmitir con claridad los tiempos, actividades de cada puesto, la urgencia de cada actividad, las características de los entregables para distinguir que el trabajo se concluyó correctamente, y claro está, retribuciones o bonos según resultados producidos.

3. Desconexión de la administración. Siendo que los proyectos pueden pasar por momentos clave, problemas y necesidades de autorización de recursos, es necesario que alguien con autoridad en la empresa esté en contacto con el proyecto, de lo contrario puede empezar a diluirse para darle prioridad a otras actividades.

4. Muchos proyectos al mismo tiempo. El tratar de atender a todos y cada uno de tus clientes al mismo tiempo puede ser dañino para la empresa y resultar en proyectos fallidos por no tener la capacidad de atenderlos bien. A menos que se puedan designar equipos de trabajo independientes para cada uno de ellos, es mejor controlar el número de proyectos en proceso y poner en fila de espera los que sobrepasen nuestra capacidad de producción, para que en su momento sean atendidos a detalle.

5. Insuficiente comunicación durante el proyecto. Uno de los principales errores es dejar que parte del equipo dedique todo su esfuerzo en actividades que estén fuera de las necesidades del proyecto, a causa de confusiones o instrucciones insuficientes. Un proyecto debe tener sesiones regulares, de forma física o virtual para en breve verificar cada avance y cotejar si estamos dentro de fechas y especificaciones.

6. Objetivos con poca claridad. Así como no se puede mejorar lo que no se puede controlar, el éxito de un proyecto no se puede cuantificar si los resultados buscados no son claros; varios resultados pueden ser tomados como buenos, siendo algunos más costosos de lo presupuestado. Los objetivos deben ser específicos y cada ajuste solicitado debe cuantificarse en cuanto impacto de recursos y fechas, que debe ser aprobado por el cliente.

7. Excesivo optimismo en fechas de entrega. Si es tomado como forma de impresionar al cliente, vendrá a cobrar venganza cuando no se pueda respetar las fechas de entrega propuestas. Prometer fechas por encima de la capacidad del equipo de trabajo solamente causará descontento del mismo, mientras que el cliente con el tiempo dejará de confiar y terminará por molestarse. Debemos conocer nuestras capacidades y considerar un colchón de tiempo y recursos para atender a complicaciones.

8. Inflexibilidad. Los grandes generales han sabido que la mejor planeación tiende a sufrir cambios una vez que la batalla comienza, debido a factores no considerados. Cuando se intenta jugar a un seguimiento estricto del plan, nos podemos orillar a seguir caminos ineficientes; el plan está para tener un marco de referencia, que podemos modificar en la  marcha si hay elementos y recomendaciones aplicables para beneficio del proyecto.

9. Falta de seguimiento a cambios. Respecto a control de tiempos y costos, la falta de seguimiento del impacto que cada cambio produzca en el proyecto puede representar menor margen de ganancia y malos entendidos con los clientes, quienes pactan contigo un presupuesto. Todo movimiento debe valorarse y presentarse a cliente para su aprobación, en especial si el movimiento implica más tiempo y recursos.

10. Micro Administrar. Habemos algunos líderes de proyecto que para ciertos proyectos (o todos) deseamos que todo esté perfecto, por lo que permanecemos encima del equipo de trabajo, creando una atmósfera tensa y sofocante que no beneficia a la productividad ni a los resultados. Es mejor apoyarse de las reuniones de avances, que semanalmente podrán ser la oportunidad perfecta para presentar hallazgos y problemas; también bajo instrucción se puede dejar la encomienda de notificar problemas, para valorar si requieren atención inmediata o si se revisarán en la siguiente reunión.

11. Software ineficaz para manejo de proyectos. Elegir programas de moda, o crear uno propio, para que el equipo de trabajo no lo utilice efectivamente, se pierde el propósito de tenerlos. Un sistema administrador que no sirve para monitorear y coordinar acciones se convierte en una simple bitácora; el programa debe ser fácil de utilizar y actualizar, para que el equipo de trabajo pueda y se comprometa a usarlo. Cada integrante debe conocer todas las funciones, por lo que es importante invertir tiempo en la capacitación.

12. No saber cuantificar el éxito del proyecto. Es un problema crítico desconocer lo que el cliente considera como un proyecto exitoso, que es la suma de los elementos que él busca obtener a través del producto que realizaremos. Desde las pláticas iniciales debemos identificar los puntos claves, pues es donde se encontrará la atención del cliente; nuestro trabajo será asegurar que se incluyan en la entrega del proyecto.

Afronta las dificultades de tus proyectos contando con un proveedor seguro y confiable de Plataformas de Elevación,

Las actitudes que a un líder de proyectos no le pueden faltar


Dentro de los puestos en una empresa están los líderes de proyectos, que a diferencia de los gerentes y directivos, se responsabilizan por cuentas o actividades que tienen una duración establecida; dicha duración depende del proyecto y en el caso de la atención a un cliente, es una hilación de proyectos que sigue indefinidamente mientras que se consigan resultados satisfactorios.

Los proyectos a desarrollar tienen recursos finitos de personal, presupuesto y tecnológicos, por lo que al líder de proyecto le toca planear, calendarizar, asignar responsabilidades dentro del equipo de trabajo y monitorear avances para apegarse a tiempos y resultados deseados en cada etapa del desarrollo, para comunicar avances al cliente y mostrar resultados a la administración. Todo esto debe lograrse de tal forma que los recursos sean suficientes y que el equipo esté motivado, listo para seguir con más proyectos.

Ahora bien, para tener las mejores condiciones y que se acumule un buen historial de proyectos realizados en tiempo y forma, el líder de proyectos debe desarrollar su perfil para incluir las siguientes fortalezas:

Preparación técnica. Debe tener los conocimientos sobre las funciones y capacidades tanto del staff que conforma el equipo, como las tecnologías y maquinarias utilizadas en el proyecto. Aunque no sea un operador directo, debe ser capaz de cuantificar labores e identificar problemas de acuerdo a su preparación.

Habilidades interpersonales. Un buen líder de proyectos es capaz de comunicar de manera efectiva las necesidades y avances de cada proyecto, utilizando el lenguaje y enfoque que mejor resuene con cada persona, sea un integrante del equipo, el cliente o un superior. De tal forma, fomentará la tranquilidad de quien invierte y el convencimiento de quienes ejecutan el trabajo.

Habilidades de gestoría. Además de la preparación técnica y sus habilidades de comunicación, un líder de proyectos debe de tener una persona altamente dinámica, que toma las decisiones necesarias al momento y mueve los recursos para que se produzcan resultados; al identificar cualquier problema, toma acción y arma planes de contingencia para revertir los efectos no deseados y que el proyecto regrese a la ruta correcta.

Dentro de un mismo ramo de negocios existen miles de empresas con diferentes condiciones y recursos; ahora bien, cada negocio tiene uno o varios líderes de proyecto que administran varias cuentas, donde cada una tiene requerimientos particulares de los clientes que los contratan. Cada proyecto es distinto y sin importar lo buena que sea la planeación, está la posibilidad de que surjan eventualidades; al líder de proyecto le tocará identificar alternativas para terminar los proyectos dentro de la ventana de tiempo y presupuesto disponibles.

Cumple con los objetivos de tus proyectos apoyándote en la mejor solución para "Plataformas de Elevación".