Para asegurar que no se presenten fallas y costosas interrupciones, dentro de la operación de cualquier fábrica debe estar contemplado un programa para el mantenimiento preventivo y esquemas de contingencia para imprevistos.
¿Cómo saber si nuestros programas, insumos y equipos para mantenimiento son los apropiados para la fábrica? Te presentamos unas recomendaciones:
- Utiliza categorías y jerarquías para facilitar tu trabajo de mantenimiento. Independiente a que tengas un software de apoyo para organizar actividades, el tener todos los equipos identificados y separados según el tipo de máquina, el área en que se utilizan, familias de procesos e insumos que requieren podrán facilitar su monitoreo y calendarizar revisiones con mayor facilidad (ej: impresoras de código de barras en embarques, enviar a proveedor a limpieza cada 6 meses; equipos neumáticos - cortadoras de cable en área de Lead Prep y prensas en área de Laminado - revisar niveles de aceite y limpieza trimestralmente.)
- Combina las tareas simples que aplican a varias máquinas, en una sola orden de trabajo. Es común contar con varias máquinas que necesitan ajustes mínimos cada cierto tiempo, como lubricar baleros mensualmente o revisar filtros bimestralmente. De esta manera se maximiza el tiempo del personal técnico al reducir el número de veces que se prepara para la tarea, que puede individualmente concluirse en minutos.
- Realizar estimaciones para refacciones y consumo de materiales. Todo nuestro perfecto plan de mantenimiento puede estropearse al no contar con los elementos necesarios; dependiendo de cada actividad de mantenimiento, debemos planear puntos de reorden con nuestros proveedores para siempre contar con el inventario necesario.
- Revisa y planifica la disponibilidad del personal técnico. Con facilidad podemos subutilizar el tiempo disponible del personal, o saturarlo de actividades sin priorizar. Una planeación efectiva incluye el tiempo disponible de cada técnico, contemplando guardias, vacaciones y horarios pico para asegurar que haya siempre alguien parar cumplir con las actividades de mantenimiento.
- Sacar provecho del outsourcing. Simplemente dicho, no es necesario hacerlo todo en casa, pues el tener equipos especiales de maquinado en inventario puede ser muy costoso, o las tareas requieren certificaciones especiales que al revisar costo-beneficio, no se realizan con tanta frecuencia para justificarlo. El enviar piezas a reparar, equipo a calibrar puede reflejar reducciones en costos.
- Revisar el plan y revisar su implementación. Nuestro plan debe traer resultados, necesitamos calificarlos y solicitar retroalimentación del cliente interno, quien utiliza la maquinaria revisada; en base a los resultados en tiempo ininterrumpido de operaciones y comentarios podremos refinar y mejorar el plan.
- Valorar la frecuencia del mantenimiento de acuerdo al uso de la maquinaria. Existe la posibilidad de que estemos dando mantenimiento excesivo a máquinas que están en modo “encendido, en espera” y que no se utilizan tanto como las máquinas de otras células de trabajo. Será importante saber del uso previsto del equipo, según la planeación de la producción, tanto para realizar el mantenimiento como para identificar la maquinaria con mayor carga de trabajo.
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