Nuestras viviendas y grandes construcciones han tenido avances tecnológicos a lo largo de los años, siendo el acero una de las mayores contribuciones de recientes siglos. Gracias a la integración de esqueletos metálicos como base de la construcción, se hizo posible la edificación de obras con mayor altura, con mayor durabilidad y capacidad de soportar cargas, dando mayor soporte para que los grandes proyectos no se derrumbaran por su propio peso. Las aplicaciones más características en tiempos modernos van de la construcción de grandes puentes, rascacielos, hasta formando parte de diseños contemporáneos en casas y edificios comunitarios, cumpliendo propósitos estructurales y estéticos, otorgando un acabado minimalista industrial.
En la siguiente tabla podemos ver ejemplos de los tipos de aceros estructurales que se pueden encontrar en el mercado:
Dentro de las grandes ventajas del acero estructural podemos enunciar algunas, desde los aspectos económicos, prácticos y visuales:
Adaptabilidad. El acero puede adaptarse según las necesidades de cada cliente. No importa el tipo de proyecto, por medio de corte y moldeo puede ofrecer los perfiles y formas que se necesiten para la edificación. Se tiene la facilidad de recortar, extender y desmontar secciones después de la instalación, en caso de necesitar mejoras, ampliaciones y reparaciones.
Belleza. Gracias a sus líneas y perfiles sobrios y resistentes, podemos armar proyectos de espacios grandes libres de columnas, que den la sensación de amplitud. Los arquitectos pueden jugar con los elementos de metal para crear diseños únicos, que resalten en interiores, cumpliendo doble papel de estructura y decoración.
Costo. Es un elemento más ligero que las alternativas como las vigas de madera, que facilitan su transporte e instalación; al proyecto de construcción le representará un ahorro en horas-hombre en manejo e instalación por lo que podrá concluirse con más rapidez, además de representar un menor gasto en combustible.
Ductilidad. El acero tiene excelentes propiedades además de una gran resistencia; no se tuerce, no se astilla, no se deforma, no hace ruido, mientras que sí permite su manejo para rolar, cortar y preparar en distintos tamaños y formas durante su fabricación.
Durabilidad. Las estructuras de acero son preparadas para soportar fuerzas y condiciones climáticas extremas, como tormentas, vientos fuertes y terremotos. El material acero es inoxidable y nos libra de los problemas como las termitas, hongos y moho, además de ser más resistente al fuego, comparado con las vigas de madera.
Las aplicaciones de las estructuras de acero se pueden encontrar en instalaciones industriales, comerciales, residenciales y edificios públicos.
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